Aquí van los últimos poemas recibidos con el tema central de la primavera (aunque hoy vendrían mejor algunos dedicados al verano)
Yamilet Saavedra, de 6º B nos hace llegar varios poemas. No nos ha puesto quién es el autor, pero igualmente los ponemos:
LA ROSA Y EL ALHELÍ
Aquella rosita
nacida en abril
quería casarse
con un alhelí.
Irá de padrino
su tío el jazmín
e irán a la boda
claveles cien mil.
Vestidos de blanco
verde y carmesí,
la rosa se casa
con el alhelí.
PRIMAVERA
En las mañanicas
del mes de Mayo,
cantan los ruiseñores
se alegra el campo.
En las mañanicas,
como son frescas,
cubren los ruiseñores
las alamedas.
Ríense las fuentes
tirando perlas
a las florecillas
que estén más cerca.
Vístense las plantas
de varias sedas,
que sacar colores
poco les cuesta.
Los campos alegran
topetes varios,
cantan los ruiseñores
se alegra el campo.
EL AMOR
Te contaré deseos en tus labios
el placer será mi arma para soñar
recorreré tu alma
y secuestraré tu amor.
No habrá rescate:
sólo pasión.
POEMA DE LA PRIMAVERA
Las mariposas llenan el cielo,
los caracoles van de paseo,
los pajaritos vuelven aquí,
la primavera llega por fin.
La primavera pone contento
mi corazón.
La primavera canta conmigo
esta canción.
Los arbolitos llenos de hojas,
flores azules, blancas y rojas.
Verdes los prados vuelven a estar.
La primavera se quedará.
Juan Jesús, de 6º A
PRIMAVERA
Quisiera
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera,
como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida,
y cándida y ligera,
revolara sobre tu cuerpo cálido
de cálida palmera
y al fin su vuelo
absurdo reposara
-tal como en una rosa azul de la pradera-
sobre la linda rosa de tu cara...
Quisiera
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera,
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
Vaitiare González, 6ºB, nos hace llegar este poema de Emilio Pablo:
TÚ Y LA PRIMAVERA
¿Qué hay, quisiera saber,
entre tú, y la primavera?
Siempre te anticipas a ella,
con tu aroma floral; siempre
dejas al pasar como un hálito
de aquella, tal, para hacer
que tu huella en mi olfato
dure más.
Pensar en tí, es sólo pensar
en jardines florecidos y una
algarabía de trinos desnudando
el aclarar; es un dulce imaginar
pasear del brazo contigo y
en un remanso escondido,
allí, poderte besar.
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